El Partido
Comunista de España y la Juventud Comunista en El Bierzo queremos mostrar
nuestra máxima solidaridad con Cassandra y su familia. A la joven, de origen
berciano, la fiscalía le pide 2 años y seis meses de prisión y 3 de libertad
vigilada por hacer chistes del general franquista Carrero Blanco.
Desde
el PCE y la UJCE alertamos que con esta denuncia se pretende humillar a las víctimas
del franquismo. Sólo el hecho de que alguien pueda entrar en la cárcel por
bromear ya es grave, pero más lo es que en una “democracia” la fiscalía defienda
a los genocidas del franquismo. Pues como la misma Cassandra ha afirmado “solo
eso, chistes de un dictador”. En cualquier país europeo conmemorar la muerte de
un jerarca nazi o fascista es algo asumido como normal, pues para ser
demócrata hay que ser antifascista.
La Juventud
y el Partido Comunista queremos denunciar que este no es un hecho aislado,
forma parte del proceso de criminalización y represión de la crítica cultura y
la protesta social que tiene en la ley mordaza del PP su máximo exponente. Este
caso se viene a unir a los del concejal madrileño Guillermo Zapata, los titiriteros,
el grupo musical Def con Dos o el joven de Salentinos (Páramo
del Sil) condenado a 4 meses de cárcel por escribir comentarios en redes
sociales.
El
sistema quiere infundir miedo a la clase trabajadora y la juventud porque solo
puede ofrecer paro, recortes y precariedad, porque no tiene futuro.
Aprovechamos
para denunciar la hipocresía de esta democracia limitada que mientras juzga a Cassandra otorga
fondos públicos a la fundación Francisco Franco. Cuando el jefe del Estado,
Felipe VI (nieto político del franquismo), quien nadie ha elegido, viaja a
hacer negocios privados con fondos públicos a una dictadura como la de Arabia
Saudí que pisotea los derechos humanos más elementales .
Desde
el PCE y la UJCE hacemos un llamamiento al pueblo trabajador berciano, a la
juventud y a las y los demócratas en general, a mostrar su solidaridad con Cassandra
y su familia, a denunciar su caso y a oponerse a la Ley Mordaza y el recorte de
libertades, porque cuando la injusticia es norma, la desobediencia es un deber. Hoy más que nunca estamos convencidos de la
necesidad de la ruptura con el régimen del 78 para construir un nuevo país más
justo, solidario y democrático.