viernes, 28 de abril de 2017

Por la Paz, por la derogación de las Reformas Laborales, por el Reparto de la Riqueza. ¡Basta de Estafas!

¡Un primero de Mayo para la Paz! una reclamación histórica de la Clase Obrera que hoy más que nunca exigimos las trabajadoras y trabajadores de nuestro País. Mientras que las grandes corporaciones hacen la guerra buscando solo intereses geoeconómicos, la clase trabajadora ponemos los muertos.

Denunciamos que el mismo país (Arabia Saudí) que condena a sufrir latigazos en público a los trabajadores que piden aumento de sueldo y en el que los derechos de la mujer trabajadora prácticamente no existen, es el país que está subvencionando con armas a los grupos que están creando muerte y exilio a miles de trabajadores y trabajadoras en Siria. El mismo presidente (Donald Trump), que pretende eliminar los derechos básicos a los trabajadores y trabajadoras emigrantes es el que bombardea indiscriminadamente países causando más muertes a la clase trabajadora de esos países. En Europa, los mismos gobiernos (España y Francia) que apoyan los bombardeos en Oriente Próximo, sin la más mínima consideración a la vida de la población, son los mismos que están recortando en derechos laborales y condenando a los trabajadores y trabajadoras de su país a la precariedad, al desempleo, a la pobreza y recortado los derechos de una educación y sanidad pública de calidad o a una vida digna.
Por ello, desde los centros de trabajo, en las manifestaciones, en las asambleas, los trabajadores y trabajadoras de este país, gritamos NO A LA GUERRA Y POR UN PRIMERO DE MAYO PARA LA PAZ.

No es posible seguir tolerando que se esté vendiendo desde la derecha que se está creando empleo, cuando este empleo si existe, ni siquiera va acompañado de un salario digno que supere el nivel de la pobreza. No es posible seguir tolerando que en las distintas fases de las políticas neoliberales se haya condenado, en nuestro país, a las mujeres a soportar una discriminatoria brecha salarial cada día mayor, o a las trabajadoras y trabajadores de menos de 30 años, a unos salarios y una precariedad laboral inhumana, que anula cualquier posibilidad de futuro. No es posible que los empresarios se estén aprovechando de una reformas laborales desequilibrantes, que están utilizando para bloquear la negociación colectiva, eliminando los derechos recogidos en los tradicionales convenios colectivos, sobre todo en aquellas empresas y sectores productivos donde no existe fuerza sindical.

El gobierno del Partido Popular, sigue realizando reformas neoliberales de calado en el conjunto del Derecho Laboral Español. Al igual que con el Gobierno de Aznar, aprovecha la ley de acompañamiento de los Presupuestos Generales del Estado, para introducir nuevos recortes laborales, en propuesta para 2017 pone más dificultades para la remunicipalización de servicios, y establece la prohibición a los Gestores Públicos de establecer contratos indefinidos, salvo por sentencia judicial, condenando a la precariedad a miles de trabajadores y trabajadoras del sector público que llevan años con contratos temporales.

La reforma laboral del 2010 aprobada por el gobierno del PSOE y la del 2012 aprobada por el del PP, ha facilitado a los empresarios el conseguir beneficios a costa de los derechos laborales, económicos y sociales, y como consecuencia, se están disparando los niveles de desigualdad y pobreza. Ha sido el gobierno del PP el que ha desequilibrado las relaciones laborales en favor de los empresarios y ha degradado las condiciones de trabajo y de vida de la clase trabajadora.

Con estas reformas las trabajadoras tenemos que elegir entre desempleo o empleos precarios con salarios de miseria. Trabajar para seguir siendo pobres. El desempleo es la antesala de la pobreza y exclusión social. Están en riesgo de pobreza las personas que viven en hogares con una renta inferior al 60% de la media de la renta nacional, que es de 13.523, por lo cual el umbral de pobreza se fija en 8.114,2€. Por tanto, toda persona con una renta inferior a esta cifra se considera pobre. 1.332.000 personas están en riesgo de exclusión social. Más de 5,8 millones de trabajadoras cobran por debajo del salario mínimo interprofesional, de estos, 3.694.852 de trabajadoras ingresan menos de 300€ al mes.

Las pobreza se ha extendido a todos los ámbitos de nuestra vida, así a la precariedad laboral a la que nos han sometido las políticas de la derecha, hay que añadir la falta de recursos para cubrir los derechos básicos (energía, vivienda, sanidad, etc.) y el repago de los medicamentos que están perjudicando gravemente la salud de nuestros mayores.

Estamos en un Primero de Mayo donde a pesar de la resistencia en fábricas, a través de la movilización en sectores productivos, los poderes económicos y el régimen siguen acumulando riqueza a costa del sufrimiento de la clase trabajadora y de la mayoría social de este país, por lo que desde el PCE llamamos a la movilización continuada por el reparto de la riqueza.

En este Primero de Mayo donde los derechos de los trabajadores/as están acercándose más a los existentes en la primera mitad del siglo XX que al lógico desarrollo del siglo XXI. Nosotros y nosotras comunistas que nos reclamamos de la Clase Obrera y de la Revolución Socialista de Octubre, llamamos a la unidad de las luchas y de las movilizaciones obreras, huelgas sectoriales por la negociación colectiva, o movilizaciones sindicales y sociales de profundo contenido sociopolítico que pretende cambiar las políticas neoliberales y las imposiciones del Capital.

¡VIVA EL PRIMERO DE MAYO!