Desde la Juventud Comunista
(UJCE) y el Partido Comunista de España (PCE) en El Bierzo, queremos dar
nuestra más sincera enhorabuena a Lydia Valentín, ganadora en Rio 2016 de la
medalla olímpica de Bronce en Halterofilia. La deportista de Camponaraya, es un
ejemplo más de lucha, y de visibilización de las mujeres en el deporte, que
desde muy joven ha tenido que trabajar duramente para lograr sus metas.
La juventud berciana
encontramos una gran cantidad de limitaciones a la hora de practicar deporte, y
más aún, si el que elegimos practicar no es un deporte mediático. El alto
precio de los medios necesarios, la falta de infraestructuras y la
privatización de las mismas, la discriminación hacia los deportes minoritarios,
o la apropiación de las competiciones y medios por parte de las empresas
privadas, hacen que la práctica de los mismos resulte en muchos casos imposible
para una juventud, que vive en estado precario.
Estas condiciones para
practicar deporte, unidas al patriarcado que está en toda la sociedad, afecta a
las mujeres que muchas veces nos vemos alejadas de cualquier tipo de práctica
deportiva por cuestiones de estereotipos o valores morales, resaltando en
muchos casos el papel de los maridos o entrenadores de las deportistas, y no el
trabajo propio de las mismas.
Los deportes mayoritarios,
como espectáculos de ocio pasivo son un enorme mercado para el capital, y
suponen una herramienta fuertemente alienante en manos de la clase dominante,
cumpliendo una función social de distracción y control. Reproduciendo así mismo
los roles de género, feminizando algunos deportes y masculinizando otros,
negando la profesionalización de muchas mujeres en este tipo de deportes, donde
se reservan los focos mediáticos y las altas remuneraciones para los hombres.
En el deporte minoritario,
ya de por si poco mediatizado por no ofrecer un mercado tan grande y no ser tan
sumamente alienante, es complicado que se reconozca a las deportistas, que se
visibilice a las mujeres, reproduciendo también enormemente los roles de género.
Desde la UJCE y el PCE en el
Bierzo, entendemos el deporte como una forma más de “cultura social”, que
tendría que ser accesible para que todas las jóvenes y todas las personas
estudiantes o trabajadoras, puedan complementar su vida, cuidando su salud y
fomentando el compañerismo y el trabajo cooperativo, alejándonos de la
competitividad y del individualismo dominante en el sistema capitalista, y
promoviendo con ello la cultura colectiva.
El socialismo que proponemos
exige para su existencia y avance, de una nueva concepción del ser humano, de
su cultura, de su educación, y de sus relaciones interpersonales entre otras
cosas. Es por ello que el deporte en los países socialistas ha de ser una
prioridad en cuánto a la inversión y universalización del mismo. La sociedad
sin clases que supone el socialismo, requiere para su
funcionamiento una educación, una cultura y unos valores dirigidos hacia lo
colectivo y la formación integral de cada persona en todos los ámbitos posibles.
Es por ello que no podemos
dejar de felicitar a Lydia, y animar a toda la juventud y a las clases
trabajadoras y populares a la lucha por un deporte popular, donde prime el
compañerismo y la cooperación. Donde las mujeres no nos veamos sometidas a los
roles del patriarcado y podamos elegir libremente que deporte queremos
practicar, cómo y en qué medida, sin ser juzgadas por ello. Luchemos por un
deporte popular, donde prime lo colectivo y los valores socialistas, donde el
deporte sea una necesidad social y no un negocio.